Los sistemas de energías renovables están de moda. El alto precio de la energía en nuestro país, así como la necesidad de reducir la contaminación doméstica, han llevado a muchas personas a realizar trabajos de renovación en sus hogares e instalar sistemas de energía renovable.
Si bien este tipo de instalación no es barata, los enormes ahorros que conlleva significan que su inversión se amortizará en alrededor de 5 a 7 años (dependiendo de la instalación realizada).
Desde Integral DGM, empresa de reformas integrales en Madrid, vamos a hablar de las energías renovables más habituales a nivel doméstico.
- Paneles solares fotovoltaicos
La combinación en una vivienda de la instalación de un panel solar fotovoltaico de 4,5 kW y una batería permite alcanzar una tasa de autoconsumo del 75%, con el consiguiente ahorro en el recibo energético mensual.
Al asociarlo a una batería, podremos disponer de energías renovables durante todo el día y durante todo el año, incluido el invierno, cuando, cuando falta la radiación solar, podemos aprovechar el excedente de verano que allí se acumula para cuando hay una necesidad.
Hay que tener en cuenta que los paneles solares fotovoltaicos han reducido su precio en un 85%, por lo que se han posicionado como una opción muy viable de ahorro y sostenibilidad doméstica.
En magnitud científica, consiste en la conversión directa de la radiación solar en energía eléctrica. Y es que en un país como el nuestro, con tantas horas de luz al día, el sol tiene un alto potencial como generador de energía.
- Paneles solares térmicos
La energía solar térmica permite calentar el agua para diferentes usos y reduce el recibo energético utilizando para calentar el agua hasta en un 70%.
Desde 2007, es obligatorio que todas las viviendas de nueva construcción tengan instalados paneles solares para proporcionar agua caliente sanitaria a las viviendas.
Este tipo de instalación consta de paneles planos (similares a los paneles solares fotovoltaicos), que se ubican en el techo, a través de los cuales circula un líquido (a veces directamente agua potable) .Se calienta el líquido y luego esta temperatura se utiliza para agua caliente sanitaria y calefacción.
- Eólica
Consiste en aprovechar los recursos eólicos mediante el uso de aerogeneradores de menos de 100 kW. Si sopla mucho viento con frecuencia en su área, esta es una de las mejores opciones que puede instalar.
Una pequeña turbina eólica es capaz de generar suficiente energía para alimentar una casa de bajo consumo. Si bien es cierto que depende del viento que lo haga, los sistemas actuales están altamente optimizados, son ligeros, silenciosos y eficientes. Los sistemas más compactos pueden generar hasta cinco kilovatios y solo requieren una velocidad del viento de dos metros por segundo para comenzar a producir energía, lo que se puede comparar con una persona que camina rápido.
Para instalar este tipo de tecnología, necesitaría un espacio abierto, como un techo, un patio o un jardín, para la instalación del generador y la torre. Se recomienda, antes de instalarlo, comprobar si existe alguna normativa urbanística al respecto, porque estamos hablando de instalaciones de varios metros de altura y que, seguramente, afectan a la imagen del edificio.
- La biomasa
Esta clase de energía favorece ahorros de hasta un 66% en comparación con el diésel.
Las estufas o calderas transforman este material de origen vegetal o animal en energía limpia y económica. Gracias a la combustión de biomasa, es posible obtener energía térmica que se utiliza para calentar la casa y producir agua caliente sanitaria.
Si no tiene acceso a gas natural y desea calentar su hogar, existen varias fuentes de energía disponibles, como gas propano, diésel, pellets y electricidad. Compruebe qué energía es mejor para usted haciendo clic en este enlace; https://propanogas.com/deposito-granel/comparativa-propano-granel-energias