Aunque todos intentamos evitar las reformas en nuestras viviendas tanto por el coste económico como por la incomodidad que supone tener una obra en casa, existen empresas en el mercado que fundamentan su servicio integral de reformas en la comodidad del cliente, adaptándose a las necesidades de cada propietario y reduciendo el tiempo y el precio de las reformas.
Una de las estancias que más cuidados necesitan en nuestros hogares es el baño debido al riesgo que estas zonas tienen de que aparezcan humedades en las paredes y techos; al incorrecto funcionamiento de la caldera o la antigüedad de las luces y sus inconvenientes en eficiencia energética, y por lo tanto, en la factura de la luz.
Si estamos planteándonos realizar una reforma, esto son los puntos más importantes a considerar cuando contratemos la obra y aceptemos el presupuesto.
- Que las instalaciones sanitarias tengan dispositivos de ahorro del agua, como es el caso de las cisternas.
- Al ducharnos consumimos menos agua que al bañarnos y además el cambio de una ducha por bañera hará que la estancia sea más amplia.
- Si vamos a cambiar el alicatado, revisar los materiales de aislamiento para consumir menos en calefacción.
- Inspeccionar la instalación de fontanería y asegurarnos de que no existe ninguna fuga que pueda producir humedades en un futuro.
- Recurrir a una instalación eléctrica basada en aparatos de bajo consumo para ahorrar en la factura de la luz.
- Existen pinturas especiales para baños pensadas en evitar o reducir las humedades.
Si realizamos una reforma del baño es mejor consultar con la empresa constructora las dudas que tengamos y asegurarnos así un periodo de obra corto y sin sorpresas. Una vez reformado el baño conseguiremos que esa estancia sea más cómoda y los nuevos materiales y sistemas sanitarios contribuirán al ahorro en el hogar.